En el estudio ya mencionado, presentado el martes 30 de octubre del 2012, personas saludables hicieron pruebas en bicicletas ergométricas dentro y fuera del agua. Las personas que usaron una bicicleta ergométrica inmersa en una piscina tuvieron un entrenamiento equivalente a las que practicaron el mismo ejercicio fuera del agua.
"Si usted no puede entrenar en tierra, puede entrenar en el agua teniendo los mismos beneficios aeróbicos", garantizó el Dr. Martin Juneau, director de prevención del Instituto del Corazón de Montreal.
El Dr. Mathieu Gayda, fisiologista del Instituto del Corazón de Montreal, que también participó del estudio, añade: Ejercitar en el agua puede ser aún más eficiente desde el punto de vista cardiorrespiratório.
"Considerando el número de personas que tienen dificultad para hacer actividades en tierra, la opción de ejercitar en el agua es un hecho promisor", dijo el Dr. Juneau. De acuerdo con el especialista, la natación puede ser aún el mejor ejercicio de todos, pues presenta beneficios como la baja tensión en los movimientos y menor posibilidad de lesión.
Según la Fundación del Corazón y Derrames, el 85% de los canadienses no practica los 150 minutos de actividades físicas por semana, conforme a lo recomendado. Las personas físicamente activas pueden reducir el riesgo de ataques cardíacos en hasta 55%, además de reducir los riesgos de desarrollar varios otros males, como el estrés.
